Ir al contenido principal

Entrevista a Julius Ssekitoleko, el atleta que se fugó de la Villa Olímpica

Una historia de dolor, traición y depresión que hizo que un deportista tome una decisión trascendental para su vida, pero que le duró poco.

Ssekitoleko en una competencia del 2018 (Televisa)

Cada edición de los Juegos Olímpicos nos llenan de historias sorprendentes, pero Tokyo 2020+1 tuvo la particularidad que su primer momento de impacto se dio antes de la competencia.

Julius Ssekitoleko es un pesista de Uganda que nació en el Hospital Mulago, en la ciudad de Kampala. Pronto, el 7 de agosto, cumplirá 21 años, por lo que tiene toda la vida por delante y sueña con triunfar en el levantamiento de pesas. No obstante, el 18 de julio,  cuando estaba por competir en la categoría de 61kg, decidió abandonar la villa olímpica y tomar un tren a Nagoya, donde fue detenido y deportado.

Como no podía ser de otra manera, rápidamente circularon rumores que especulaban el motivo de esta drástica determinación, pero el deportista no se ha manifestado en grandes medios hasta el momento.

Sin embargo, en esta oportunidad aceptó que le envía una serie de preguntas que gentilmente contestó para explicar su versión de los hechos: por qué se fue, las complicaciones inentendibles que tuvo en su regreso y su optimismo y perseverancia dentro de la halterofilia.



1. ¿Cuánto tiempo te preparaste para los Juegos Olímpicos?

-Yo entrené aproximadamente por un año entero para llegar de buena manera y en forma a los Juegos Olímpicos de Tokio.

2. ¿Crees que tenías chance de quedarte con alguna medalla?

-No es que lo crea. Yo realmente sé que hubiese ganado una medalla si me dejaban competir.

3. ¿Por qué tomaste la decisión de irte del hotel?

-Me fui porque estaba muy enojado y profundamente deprimido. Realmente me sentí así cuando me enteré que no iba a disputar la competencia.

Inmediatamente Julius aclara que estaba previsto que compita en la categoría de 61 kilogramos, pero que Salim Musoke Ssenkungu, presidente de la Federación Ugandesa de Halterofilia, le dijo que trepe a la categoría de hasta 67kg. Sin embargo, por no cumplir los requisitos, no pudo llegar a ser parte de la cita olímpica.

4. ¿Sabías que te iban a atrapar y querías dejar un mensaje al mundo o realmente tenías esperanza de escapar?

-No sé si quería realmente general algo. Básicamente fue para estar solo. Entrené muy duro para estos Juegos Olímpicos y me molesté muchísimo cuando me dijeron que no podía estar en las competencias. Simplemente escapé por eso.

5. ¿Cómo se te ocurrió hacerlo?

-Ya que estaba en Tokio, pensé que era la oportunidad ideal de ganar algo de dinero para mi familia. Yo no fui hasta Japón con intensiones de hacer algo de esto, surgió cuando me enteré de la noticia.

6. ¿Cómo es un día en la vida de Julis Ssekitoleko?

-Muy simple: comienzo mi día con un rezo en la mañana y luego ayudo con las tareas de mi hogar.
Voy rápidamente al gimnasio y entreno a algunas personas que quieren llegar a ser buenas y que muestran interés por el levantamiento de pesas.
Generalmente, paso mis días en el gimnasio para ejercitarme a mi mismo y así permanecer fuerte y en forma.

7. ¿Tuviste algún problema para retornar a Uganda?

-No tuve ningún problema en el momento de tomar mi vuelo. Pero cuando llegué al aeropuerto de Uganda, fui atrapado por la policía y arrestado en una prisión sin poder hablar con ningún miembro de mi familia en ningún momento.
Estuve en la cárcel por cinco días sin cargos en mi contra y me liberaron bajo fianza policial. Ellos mismos me llevaron a la casa de mi madre.

El pesista agradeció a su familia y abogados cuando fue soltado por la policía (@juliusssekitoleko)

8. ¿Hablaste con alguien del Comité Olímpico Internacional o con las autoridades deportivas de tu país sobre esta situación?

-Sí, pude conversar con personas oficiales del deporte ugandés, pero no llegamos a nada y tampoco me dieron certezas sobre mi futuro. Sin embargo, no pude comunicarme con oficiales de halterofilia.

9. ¿Cuál es el próximo objetivo de tu vida?

-Mi verdadero objetivo es entrenar duro porque si tengo algo claro es que no me rendiré. También quiero que los jóvenes que se interesan en el levantamiento de pesas me vean como una inspiración.

10- ¿Entonces confirmas que vas a seguir con el levantamiento de pesas?

-Absolutamente. Amo lo que hago y seguiré haciéndolo; voy a entrenar para seguir levantando pesas.

@juliusssekitoleko


Tras sus palabras, podemos dar fe de que, si no sucede nada extraño con la política de su país y un posible castigo a futuro, Ssekitoleko seguirá entrenando diariamente y se preparará para formar parte de distintos torneos y, ¿por qué no?, llegar a los Juegos Olímpicos de París 2024.

Por Cristian Brossy

Comentarios

Entradas más populares de este blog

LA PATINADORA QUE NUNCA PUDO FESTEJAR

El día de hoy vamos a hacer memoria y saber cómo fue la difícil historia deportiva de Surya Bonaly, una patinadora francesa que siempre estuvo en las primeras planas, pero nunca pudo obtener una medalla de oro en Juegos Olímpicos de Invierno ni Campeonatos Mundiales, a veces por su color de piel. Surya Bonaly es una expatinadora que nació en el epílogo de 1973 en Niza y estuvo en un orfanato hasta que la adoptaron Suzanne y Georges Bonaly, dos viajeros que recorrieron todo Europa, India y Pakistán en su camioneta. Y justamente la pobreza que vive India fue el puntapié para que quieran anotar a un niño o niña nacido en ese país, Sri Lanka o Pakistán, y mejorarle la vida. Sin embargo, los llamaron para anunciarles que en Niza había una niña que deseaba ser adoptada, por lo que no lo dudaron ni un segundo. No era una niña india, pero el nombre que escogieron para ella significa “sol” en ese idioma. De muy chica, Surya demostró ser polifuncional para distintos deportes. Comenzó con e

Bahía Blanca: ¿Cuánto se ha sufrido con respecto a la salud mental durante la pandemia?

Según el Departamento de Salud Mental y Adicciones del municipio, “bajó el consumo de sustancias, pero subió el de alcohol”. Foto: Crónica TV - Imagen Ilustrativa “Todos los llamados en tiempo de pandemia no tienen que ver con patologías de salud mental; muchos corresponden a respuestas lógicas y saludables a la situación”, afirma Gabriela Acuña (M.P. 00185), psicóloga del Departamento de Salud Mental y Adicciones de Bahía Blanca. Si bien no lo afirma, se deja entrever que los llamados durante la pandemia se incrementaron notoriamente por diversos temas y es por eso que la licenciada pone énfasis en que mucho tiene que ver con las comunicaciones tanto familiares como sociales, las cuales decayeron a raíz del confinamiento. “Generalmente con la pandemia, perdimos o se limitó lo que nos humaniza, que justamente es el lazo social”, asegura. Pese a esto, entramos en una contradicción porque, aunque la rotura de estos vínculos cercanos haya causado angustia y tristeza, también generar