En 1975, un muchacho llamado Guillermo Vilas rompió los moldes y alcanzó el segundo puesto del ranking ATP. Hoy, más de cuatro décadas y media después, repasemos ese gran acontecimiento de aquel 26 de julio.
Guillermo Vilas fue N°2 en 1975 | Foto: El Tribuno de Salta |
Para muchos jóvenes, el tenis masculino en la República Argentina comenzó con las hazañas de Juan Martín del Potro cuando conquistó el US Open en 2009 y posteriormente su tercer lugar en el ranking ATP, igualando lo de Guillermo Coria en 2004 o David Nalbandian en 2006. Lo cierto, es que muchos años antes, un tal Guillermo Vilas se subió al segundo escalón de la clasificación.
Ganador del Masters de 1974, finalista de Roland Garros en 1975 y siempre marcando tendencia en los principales Grand Slam desde el principio de la década, el 26 de julio de 1975 la historia cambió para el tenis argentino y para la vida de Vilas.
El argentino venía escalando a paso firme el ranking desde el torneo de Buenos Aires de 1973, el primer título ATP de su carrera, superando al mítico Björn Borg en la final. Después llegaría Gstaad, Hilversum, Toronto y Münich, entre otros. En total eran 10 los trofeos que ostentaba hasta esta fecha histórica de fines de julio.
Willy llegó al torneo de Washington como primer preclasificado y con grandes chances de subirse a lo más alto del podio. Lo que prácticamente era un hecho, fue que su nombre estaría entre los que llegaba a las instancias finales, lo que le bastaba para escalar en el ranking.
Junto a Elio Álvarez (cayó en tercera ronda) eran los únicos argentinos que se encontraban en Estados Unidos y Vilas empezaba a allanar su camino directo al título: en los primeros tres partidos no tuvo problemas y derrotó contundentemente a Dennis Ralston, Colin Dibley e Ismail El Shafei.
El certamen no podía terminar de otra manera que con el marplatense teniendo su máxima complicación en semis ante Raúl Ramírez, pero sorteándolo sin mayores inconvenientes (6-3 y 6-4) y demoliendo al local Harold Solomon por 6-1 y 6-3.
La lucha interna ahora era por conquistar lo más alto de esa maldita clasificación. Lamentablemente nunca llegó ese tan anhelado primer lugar por malos cálculos de la ATP o lo que fuera, aunque Guillermo arribó a otras 88 finales, donde ganó 52 para llegar a 62 títulos totales.
Este tenista no dejó de desplegar un tenis de alto nivel, ganando el Roland Garros y el US Open en 1977 y consiguiendo el bicampeonato en el Australian Open entre 1978 y 1979. Lamentablemente Wimbledon le fue esquivo al gran Willy y nunca lo pudo ganar, quedando en cuartos de final en dos oportunidades como su mejor resultado en ese suelo.
Sin lugar a dudas, el tenis argentino se convirtió en poderoso con las proezas conseguidas por Guillermo Vilas que después intentaron replicar otros enormes jugadores que hemos tenido a lo largo de nuestra historia. Vilas consiguió el mejor puesto ATP para un nacido en nuestra nación, Del Potro y compañía tocaron la Copa Davis en 2016 y todo lo que queda en esta maravillosa historia, solo el de arriba lo sabe...
muy bueno
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